El testimonio de una puntana: “Hay un ambiente de odio entre españoles y catalanes”
Desde que llegó a mediados de agosto, Dhevi Kyomi Guidet, nunca pensó que viviría uno de los momentos históricos y políticas más importantes.
A lo largo de las últimas jornadas, España se vio conmovida por la declaración de independencia catalana y la intervención del Gobierno español. Una sanluiseña que actualmente vive en Barcelona comentó sobre el aire “tenso” que se respira y sobre la situación “límite” en la que se vive.
Este viernes Mariano Rajoy destituyó al gobierno catalán, disolvió el Parlamento local y convocó a elecciones el 21 de diciembre. Estas primeras medidas, fueron anunciadas luego de la declaración unilateral de independencia.
En diálogo con elchorrillero.com la joven comentó que, según pudo observar, “los españoles piensan que el problema de la independencia trata de ellos y su conflicto con los catalanes, pero en realidad es con el gobierno. En Barcelona no se sienten representados por las políticas que implementan”.
La joven de 24 años es licenciada en diseño gráfico y partió a tierras europeas con la intención de buscar nuevos horizontes. Estuvo un tiempo en Andalucía, al sur de España y pudo contrastar los pensamientos tanto independentistas como los que se oponen a esta idea. “Fuera de Cataluña están en desacuerdo con la independencia y sienten que son rechazados por los catalanes, pero no es así”, remarcó.
“Tengo amigos que están a favor. Ellos sostienen que la idea de desprenderse de España es debido a su cultura, su idioma y que desde Madrid nunca les dieron importancia”, indicó.
Uno de los episodios que marcaron este último mes la vida de Cataluña es el referéndum que se celebró el 1 de octubre. La fuerza de seguridad española reprimió a los votantes y hubo serios incidentes en colegios de Barcelona y otras ciudades que dejaron como saldo a más de 800 heridos.
Señaló lo “doloroso” que fue presenciar toda esa violencia y que fue “sumamente triste ver cómo golpeaban a ancianos en la calle”.
“Cercanos míos afirman que no funcionará, que se derrumbará”, agregó.
“El panorama en Barcelona no es fácil de dilucidar, se vienen tiempos complicados y difíciles, sobre todo en el día a día. Será arduo caminar por la calle debido a las protestas, por ejemplo”, señaló al referirse sobre cómo observa el futuro.
Por otra parte, reconoció que durante todo el conflicto político no se posicionó en una u otra postura y que “tampoco es mi lucha porque en realidad yo acá soy huésped, no soy ni catalana ni española, solo soy una puntana que vive en Barcelona”, finalizó.